miércoles, 5 de septiembre de 2007

Algunos datos sobre Dinamarca

-El sueldo promedio de un trabajador es de 30.000 coronas danesas. Es decir, unos 4.000 euros. Mucho más que el sueldo medio de los trabajadores en Europa. Sin embargo, todos aquí destacan lo mucho que se paga en impuestos: los que menos ganan, pagan un 38% de impuestos de su sueldo. De manera que de esos 4.000 euros les quedarían unos 2.500. Y después en cada producto que compran pagan un 25% de IVA. Sin embargo, nadie se queja porque todos viven muy bien.

-Prácticamente no hay cíbers ni locutorios: todos tienen sus celulares de última generación y sus computadoras portátiles. Los teléfonos públicos suelen fallar, tragan las monedas sin permitir la comunicación. Y no hay tarjetas para llamadas locales. Es decir, alguien que como yo llega de afuera sin teléfono y sólo por unos días, tiene algunas complicaciones.



-Tener hijos “es fácil”: van al colegio hasta las 13 y luego asisten a unos lugares que se llaman “casas de libertad” (bueno, se llaman así pero en danés), donde hay profesionales que los cuidan y ayudan a hacer los deberes. Eso si quieren, porque también pueden jugar a los videojuegos súper modernos que tienen allí, o bien no hacer nada. También almuerzan allí, y esperan a que sus padres los pasen a buscar, no más allá de las 4 de la tarde, porque nadie aquí trabaja hasta después de esa hora. Todo por 40 euros al mes.

-Se puede vivir sin trabajar, gracias a los subsidios por desempleo que otorga el Estado. Me cuentan que hay gente que vive, literalmente, sin trabajar. Pero en general eso no va con la idiosincrasia del danés: no se imagina viviendo así, de vago. Se aburren. Pero que el Estado ayuda, ayuda. Hasta otorga un subsidio de 30 coronas diarias (o sea, 4 euros, lo que da 90 euros mensuales, y que equivalen en pesos argentinos a casi 400, lo que gana un jubilado y más que un plan Jefas y Jefes de Hogar) para la alimentación de tu perro, si es que tenés uno. No se rían, no es joda: es la pura realidad.

-La red de subte (“metro”, tal como se llama aquí y en gran parte de las ciudades del mundo) es mínima: apenas dos líneas, que tienen nueve estaciones en común, más de la mitad de su recorrido. Después, una de ellas se extiende por dos estaciones más, y la otra por seis. “El verdadero metro es el tren”, me dijo alguien. El ferrocarril cubre muchos más sectores de la ciudad, que en realidad es muy pequeña y con lo que tiene se arregla sin problemas. Ah: para viajar no hay molinetes ni un tipo que controle el ingreso ni nada. Entrás y viajás. Obviamente, todo el mundo saca religiosamente su boleto (19 coronas, unos 2,60 euros), aunque nadie se lo pida. En todo caso, existe el riesgo de que pase el chancho, y si te agarra sin boleto tenés que pagar una multa de no sé cuántos miles de coronas. Y los daneses no son gente de arriesgar demasiado.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ey! ¿Será que siempre hubo posibilidad de comentar y no estaba visible para mí? Como sea: muy interesante todo y te voy a seguir a menudo!

Tengo dos profesores que tienen más o menos tu edad y estudiaron en la Plata. ¿Los conocerás?

Te mando besos, Cris! Se te lee bien y me alegra

Anónimo dijo...

Envidia sana. Eso es lo que te tengo bolo'. Arranqué leyendo esta nota y te iba a dejar un comentario. Pero me permití arrancar desde el comienzo del blog. Hermoso, todo parece de ensueño; veo tu departamento y creo que tiene poco que ver con Florencio Varela. Pero está bien. Estás bien, al menos sonás bien.

Te mando un gran abrazo, para que estés mejor.

Anónimo dijo...

interesante tu blog,
pero creo que tenes que ajustar muchas cosas o corres peligro de "poco serio"(en lo que escribes de DK. hay muchas cosas incorrectas).

pero la iniciativa esta buena.
suerte.

Siltha dijo...

Hola!

Soy una Barcelonesa interesada en ir a trabajar a Dinamarca (o a Noruega, lo que se tercie) este verano. Y leyendo tu blog pensé en pedirte consejo.

¿Crees que puedo trabajar allí en verano? ¿Estuviste solo en Copenhague? Igual en los pueblos costeros hay más trabajos de verano... ¿Se necesitará hablar danés, o con el inglés me contratarán? ¿Los impuestos de los que hablas te los devuelven si eres extranjero? Ay, tantas dudas...

Espero no molestar!